No hay manera...
Me gustaría decir que es un placer visitar la Verneda para jugar ajedrez, pero es que nunca lo es. Cuando disputan contra nosotros suelen reforzar el equipo a su puro e intranferible estilo y como parece habitual se saltan la reglamentación "a la torera". Es un tormento al que menos mal estamos habituados.
![]() |
Siempre nos quedará el vermut. |
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada